Esto también es corrupción

EL GRUPO MUNICIPAL SOCIALISTA DE ZUERA SE AUSENTA DEL PLENO CELEBRADO EL 8 DE MAYO.

El 6 de marzo de 2014 el Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Zuera inició dos expedientes a propuesta del Grupo Municipal Socialista: el primero, la reducción de los sueldos de los concejales del PP, se reiniciaba tras resolver una sentencia judicial que no era pertinente la introducción mediante el procedimiento de urgencia de esta cuestión en un Pleno anterior y que la forma correcta era mediante moción de la oposición para que fuera el alcalde quien loa introdujera en el orden del día del Pleno. La segunda, una rebaja en las tasas y precios públicos para minusválidos y prejubilados usuarios del las piscinas cubiertas del Nuevo Complejo Deportivo.

De igual forma, el Pleno de marzo acordó que el siguiente de mayo aprobaría definitivamente ambos expedientes. Toda la documentación debía estar terminada antes de confeccionar el orden del día del Pleno celebrado el pasado jueves 8 de mayo.

Perdida ya hace tiempo la vergüenza, incumpliendo los acuerdos plenarios previos, la Ley de Administración Local de Aragón, el Reglamente de Organización y Funcionamiento Jurídico de las Entidades Locales y, si hubiera sido necesario, otras mil disposiciones; el alcalde de Zuera no ha incluido la resolución de esos expedientes en el orden del día para el pleno del jueves. No está en el orden del día luego no se pueden aprobar. Muy listos.

Ya hemos hablado en otras ocasiones de cómo el PP de Zuera utiliza en su beneficio exclusivo los resortes administrativos que controla en el ayuntamiento. En este caso, realizando un abuso de las prerrogativas del alcalde en beneficio de sus concejales, que con cero actividad seguirán cobrando un tiempo más sus retribuciones. Todo por la pasta. Como en los buenos tiempos del caciquismo franquista.

Por si faltaba algo, ni el Alcalde ni el señor Gil, presidente este último de la Comisión de Hacienda, convocaron a los concejales a esa comisión, de reunión obligatoria para que otros acuerdos económicos que se iban a aprobar en ese pleno tuvieran validez. Y tampoco aparecía en el punto del orden del día correspondiente al área de Patrimonio cambios de tierras comunales entre particulares que se habían acordado previamente en otra comisión preceptiva, simplemente el alcalde decidió no incluirlos.

Pendientes igualmente de celebrar una Comisión de Hacienda que estudie una propuesta de financiación trasladada desde el Ayuntamiento de Ontinar, de la que todavía no se ha informado oficialmente a los concejales de la oposición, puede afirmarse sin ningún género de dudas que este ayuntamiento existe por y para beneficiar a unos y perjudicar a otros.

Nepotismo y amiguismo en estado puro.

Ante las manifiesta ilegalidad producida por la inacción del alcalde de Zuera, pero de las que son igualmente responsables el conjunto de concejales del PP, el Grupo Municipal Socialista solicitó en el pleno ordinario celebrado el día 8 de mayo la ejecución de los acuerdos adoptados en el Pleno del 6 de marzo, y para eso que se incluyeran por el alcalde en su orden del día. La negativa del señor Bolea a hacerlo obligó a los concejales de la oposición a abandonar el Pleno.

El Grupo Municipal socialista ha realizado un recurso de reposición contra el acto de alcaldía de convocatoria de sesión para que se acuerde su nulidad de pleno derecho; inmediatamente elevará una denuncia a la Delegación del Gobierno en Aragón y a la Dirección General de Administración Local de la DGA.

La vulneración constante de los usos democráticos por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zuera, por el PP y sus concejales; la falta de deliberación y diálogo; la incomprensible actitud de los responsables del PP en Zuera prorrogando los presupuestos anuales para hurtar a la oposición la posibilidad de plantear alternativas; su negativa a llevar a cabo las propuestas que por medio de mociones el Grupo Municipal Socialista va imponiendo Pleno a Pleno; y el uso y abuso de la legislación de forma torticera y parcial, pensando únicamente en sus intereses económicos y políticos, hace de este ayuntamiento una auténtica excrecencia democrática, un lastre del que los ciudadanos de Zuera deberíamos en 2015 desembarazarnos.

Para eso también trabajamos.