Un ayuntamiento al servicio de los ciudadanos

Que organiza el presente y construye futuro. Esas han sido algunos de los supuestos sobre las que ha pivotado la gestión de los equipos de gobierno socialistas en el Ayuntamiento de Zuera. Las mejoras, las obras y servicios realizados, las transformaciones estructurales, han sido posibles porque los concejales y alcaldes del Partido Socialista han sabido interpretar en cada momento cuales eran las necesidades del conjunto del municipio y las inversiones prioritarias para avanzar.

Desarrollar políticas que hicieran posible transformar el municipio situándolo en el entorno de forma competitiva y desplegar actuaciones que desarrollaran los derechos sociales, culturales y políticos de los ciudadanos, no hubiera sido factible sin articular una administración municipal profesional, dotada de medios suficientes, indispensable para ayudar a levantar un municipio moderno y solidario.

Lamentablemente, es en estos momentos, cuando organizar los recursos humanos, económicos y patrimoniales del Ayuntamiento de forma eficaz es una de las condiciones para superar, en la medida que nos corresponde, la crisis, el actual gobierno PP – PAR actúa de forma despilfarradora e irresponsable, cuando no irregular, al utilizarlo como mera correa de transmisión para sus ambiciones económicas o políticas. Tampoco ayuda la falta de liderazgo y de proyecto político de Larqué y Nasarre Sus.

Así, una administración municipal comprometida con los ciudadanos, con iniciativa y unos excelentes profesionales, pero parcial y deficientemente dirigida por el gobierno de la actual Corporación, no ha podido desplegar toda su potencialidad como instrumento al servicio de la transformación y como referente en la lucha contra el paro.

El Ayuntamiento debe cambiar. Porque debe liderar la salida de la crisis en el municipio de Zuera. Eso exige, primero que pueda ejercer la plena autoridad moral, restaurando la confianza de los ciudadanos en que es el servicio público el único interés de quienes lo dirigen. Previamente, debe producirse una renovación política que reconstruya los vínculos éticos entre autoridades y ciudadanos; un cambio político que sea capaz de rescatar un patrimonio institucional común construido durante años sobre la primacía del espacio público sobre los intereses privados.

Un Ayuntamiento renovado debe ponerse de inmediato a trabajar en la dirección adecuada. Transmitiendo ilusión y liderazgo; utilizando sus recursos de forma racional; prestando atención especial a la cohesión social y al desarrollo de los derechos de los ciudadanos; avanzando, en definitiva, en una actitud favorable al diálogo y poniendo al servicio del municipio toda su administración.

Recuperar las señas de modernidad por las que Zuera ha trabajado duramente, integrando en nuestro municipio competitividad, desarrollo social y solidaridad, exigirá consolidar equipamientos e infraestructuras ya existentes con el desarrollo de otros nuevos proyectos; pero, tan fundamental como eso, es imprescindible reconstruir las reservas de capital social, de confianza mutua y de primacía ética. Y, por supuesto, un proyecto creíble que los incorpore.

Esa es la mejor tradición de los Socialistas de Zuera.