El polideportivo municipal de Zuera de nuevo anegado

El pasado jueves 6 de noviembre, el grupo municipal del PSOE hizo una pregunta en el Pleno Ordinario de la Corporación relativa a las reparaciones, sobre todo de la cubierta del Polideportivo Municipal, de los desperfectos originados por el pedrisco de primeros de agosto. Contestó con algo de retintín el alcalde que prácticamente todo estaba preparado y, consecuentemente, se iniciarían las obras  inmediatamente.

Debía faltar resolver algún fleco del expediente administrativo atascado; pero, ipso facto, se comenzaban las obras.

Como podrá comprender cualquier persona con sentido común, e incluso los que tienen poco como el alcalde y los concejales de urbanismo, deportes y cultura; este tipo de eventualidades que no se pueden prever (por eso lo son), aunque estén cubiertas por un seguro, dependiendo de su gravedad y en el caso del polideportivo la tiene, deben ser atendidas prioritaria e inmediatamente por el ayuntamiento. Y si no hay partida presupuestaria, el concejal de hacienda, al que visto lo visto hay que suponerle el mismo cuajo que al alcalde, ordena –sí, ordena- a la intervención municipal que se realice una modificación del presupuesto y se comienzan las obras sin esperar a la resolución del seguro municipal; que pagar, seguro que pagará la parte que le corresponda.

Tiene bemoles que unos agujeros en la cubierta que están perjudicando gravemente el conjunto de la instalación, sobre todo a su piso, cada vez que llueve –desde las tormentas del 1 agosto al menos nueve veces-, que además hay que limpiar y secar y vuelta a limpiar y vuelta a secar; a lo que se suma la lógica suspensión de actividades: docentes, deportivas, competitivas, etcétera; tiene bemoles, decía, que la reparación de esos agujeros no se realizara inmediatamente se produjo el estropicio.

Pues bien, han pasado tres meses y once días desde que se produjo el desastre del pedrisco, la compañía seguro que ha pagado lo que corresponda, la documentación (facturas o presupuestos) debe estar en poder del ayuntamiento y hoy, 11 de noviembre de 2014, vuelve a llover. Y vuelta a empezar.

¿Quién es el/la insensato/a que con tanta inutilidad como eficacia está obstaculizando por su inacción que pueda repararse la cubierta del polideportivo? ¿Es un problema que atañe al funcionamiento un área determinada? .Sí. Pues entonces, si todavía les queda a los concejales del PP y al alcalde algo de nervio, que ordenen –sí, coño, que ordenen- contratar y que comiencen las obras. Mañana mismo.

Nos tememos que, como siempre en este ayuntamiento, el problema es más grave. El origen de tanta despreocupación e indolencia esta en el grupo municipal del PP, que incapaz para lo grande o para lo nimio únicamente vive interesado en lo suyo, en sobrevivir, eso sí cobrando, hasta el final de este mandato municipal

Estamos de acuerdo, en Zuera tiene que llover a cántaros. Pero que alguien arregle de una puñetera vez la cubierta del polideportivo municipal.